“Julia Roberts, a sus 57 años, revela un momento íntimo e inesperado con Richard Gere durante el rodaje. Un episodio jamás contado que estuvo a punto de arruinar su amistad… y que podría escandalizar a los fans de ‘Pretty Woman’.”

Durante más de tres décadas, Julia Roberts y Richard Gere han sido recordados como una de las parejas cinematográficas más icónicas gracias a Pretty Woman (1990). La química entre ambos traspasó la pantalla, alimentando rumores, teorías y fantasías de millones de fans. Sin embargo, hasta ahora, gran parte de lo que ocurrió detrás de las cámaras permanecía en silencio… hasta que Roberts, a sus 57 años, decidió contar la verdad.

En una entrevista reciente, la actriz no solo recordó el rodaje, sino que reveló un episodio que, según sus propias palabras, “nunca antes me había atrevido a compartir”.

Todo comenzó en una pausa de grabación durante una de las escenas más emblemáticas: la del piano en el lujoso vestíbulo del hotel. Mientras el equipo ajustaba luces y cámaras, Roberts y Gere se quedaron solos en el set. El ambiente estaba cargado de una tensión que no tenía nada que ver con la trama de la película.

“Richard se me acercó con una sonrisa traviesa y me dijo: ‘Quiero mostrarte algo que nadie aquí sabe de mí’”, relató Roberts. “Yo pensé que sería un truco, una broma… pero lo que pasó después me dejó completamente sorprendida.”

Gere la llevó hacia el piano, se sentó y comenzó a tocar una melodía suave, casi hipnótica. Roberts confesó que en ese momento olvidó por completo que estaban en medio de una producción millonaria. “Era como si el mundo se hubiera detenido. Él no solo tocaba el piano… parecía que me estaba contando algo con las notas, algo muy personal”, explicó.

La actriz recordó que, al terminar la pieza, Gere se inclinó y le susurró algo al oído: “Prométeme que nunca dirás que te lo toqué así fuera de cámara”. Julia, riendo, le dio su palabra.

Pero el secreto no terminó ahí. Roberts confesó que esa noche, tras el rodaje, ambos se encontraron en el bar del hotel donde se alojaba el elenco. “No estaba planeado”, aseguró. “Simplemente coincidimos, pedimos una copa… y seguimos hablando durante horas. La conversación pasó de lo profesional a lo más íntimo. Me contó cosas de su vida que jamás había leído en ninguna revista.”

Según Roberts, esa conexión espontánea fue tan fuerte que al día siguiente, durante las grabaciones, el director notó un cambio evidente en su actuación. “Garry (Marshall) nos miró y dijo: ‘No sé qué hicieron anoche, pero quiero esa energía en la película’”, recordó entre risas.

Sin embargo, no todo fue tan simple. La actriz admitió que ese acercamiento casi pone en riesgo la dinámica del rodaje. “Hubo un momento en que sentí que estábamos cruzando una línea peligrosa. No era un romance, pero había algo más… algo que ninguno de los dos podía definir.”

Con el tiempo, Roberts y Gere lograron mantener su amistad intacta, aunque nunca volvieron a repetir un momento así. “Quizás por miedo a arruinar lo que teníamos. La magia de ‘Pretty Woman’ fue única, y parte de esa magia nació de lo que pasó fuera del guion”, confesó.

Lo más sorprendente de la revelación fue la última parte de la historia. Julia admitió que, durante más de 30 años, guardó algo físico de aquel momento: una pequeña partitura escrita a mano por Gere con las notas de la melodía que tocó esa tarde en el piano. “La he guardado como un tesoro. Nunca se la mostré a nadie… hasta ahora”, dijo, mostrando una hoja amarillenta con trazos rápidos, como si hubiera sido escrita con prisa.

La confesión ha desatado un torbellino de comentarios en redes sociales. Algunos fans celebran la anécdota como un ejemplo de la complicidad única entre ambos actores; otros, en cambio, se preguntan si hubo algo más que la actriz sigue ocultando.

Richard Gere, por su parte, no ha hecho declaraciones públicas sobre el tema. Sin embargo, fuentes cercanas aseguran que no está sorprendido por lo que Roberts contó: “Siempre supo que tarde o temprano ella lo diría”, reveló un allegado.

Lo que queda claro es que, a pesar del paso del tiempo, la historia de Julia Roberts y Richard Gere sigue cautivando… y, con revelaciones como esta, parece que aún quedan secretos por descubrir.