Tensión, lágrimas y secretos: el explosivo enfrentamiento entre Isabel Preysler y los hijos de Mario Vargas Llosa tras su fallecimiento

El mundo literario llora la partida de Mario Vargas Llosa, pero puertas adentro, lejos de los focos y los homenajes públicos, una batalla emocional, económica y familiar estalla sin tregua. Lo que parecía una despedida digna de un Nobel se ha convertido en un campo minado de reproches, resentimientos y verdades nunca antes reveladas. En el centro del huracán: Isabel Preysler, la última pareja sentimental de Vargas Llosa, y los hijos del escritor, encabezados por Álvaro Vargas Llosa.

Fuentes cercanas a la familia aseguran que la tensión ya venía gestándose desde hace años, pero el fallecimiento del autor de La ciudad y los perros ha detonado una guerra total. ¿Qué ocurrió realmente en los días previos al funeral? ¿Por qué los hijos del escritor no mencionaron a Isabel en el comunicado oficial? ¿Qué secretos salieron a la luz tras su muerte?

El adiós más incómodo del año

Mario Vargas Llosa falleció en Madrid, rodeado por sus hijos y familiares más cercanos. Sin embargo, Isabel Preysler no estuvo presente en sus últimos momentos, y eso ha dado pie a un sinfín de rumores. Según fuentes cercanas a la socialité, ella fue explícitamente excluida del círculo íntimo en las últimas semanas del escritor. “No querían que ella se acercara. Fue una decisión tomada por los hijos, sobre todo Álvaro”, cuenta una amiga íntima de Isabel.

La ausencia de Isabel en el velorio y la frialdad de los hijos de Vargas Llosa ha levantado sospechas de un conflicto mucho más profundo. Una figura del entorno del escritor lo resume así: “Esto no fue un simple distanciamiento. Fue un corte brutal, como si Isabel nunca hubiera formado parte de la vida de Mario”.

Cartas, testamento y un supuesto diario secreto

El enfrentamiento se intensificó cuando se habló del testamento. Al parecer, Vargas Llosa dejó documentos con detalles sobre sus últimas voluntades, y uno de ellos incluiría una carta dirigida exclusivamente a Isabel. La existencia de esa carta ha sido negada por los hijos, pero allegados a Preysler aseguran que no solo es real, sino que contiene confesiones estremecedoras que podrían cambiar la imagen pública del Nobel.

Más escandaloso aún es el rumor sobre un diario secreto que el escritor habría mantenido durante sus últimos años, en el que relata con crudeza su tormentosa relación con su familia y las verdaderas razones por las que abandonó su matrimonio con Patricia Llosa, madre de sus hijos.

Algunos extractos no confirmados, filtrados a la prensa del corazón, muestran a un Vargas Llosa dolido, incomprendido por sus hijos, y profundamente enamorado de Isabel. “Mis hijos me han perdonado la traición, pero no el amor”, habría escrito en una de las páginas.

Isabel, el chivo expiatorio

Para muchos, Isabel Preysler se ha convertido en el blanco fácil del resentimiento familiar. Se le acusa de haber alejado a Vargas Llosa de su familia, de manipularlo emocionalmente y de haber utilizado su figura para ganar protagonismo social. Sin embargo, quienes conocen a Isabel defienden otra versión: “Ella lo cuidó, lo acompañó, le dio alegría cuando él ya se sentía un hombre mayor y olvidado por su círculo íntimo. Lo que no le perdonan es que él la eligiera a ella”.

Incluso se habla de una reunión secreta en la casa de Isabel, pocos días antes de la muerte del escritor, en la que ella habría exigido acceso a ciertos documentos privados y fotografías. Esa reunión, según testigos, terminó con gritos, insultos y amenazas legales. “Fue el punto de no retorno”, dice un periodista que sigue de cerca el caso.

El silencio de Patricia Llosa y la fría estrategia mediática

La exesposa del Nobel, Patricia Llosa, ha guardado un silencio sepulcral durante todo el proceso. Sin embargo, muchos ven su mano detrás de la estrategia pública adoptada por los hijos, quienes han buscado minimizar cualquier mención a Isabel, relegándola al olvido voluntario.

“Fue una venganza elegante, pero demoledora”, afirma un analista mediático. “Excluir a Isabel de los actos oficiales, de las menciones públicas, y convertirla en una nota a pie de página en la historia del Nobel ha sido la forma de borrar los últimos años de la vida de Mario”.

¿Un documental en camino?

En medio de este torbellino, se rumorea que Isabel estaría preparando un proyecto audiovisual para contar “su verdad”. Se trataría de un documental o una docuserie, en la que se incluirían videos, cartas y testimonios sobre su relación con Vargas Llosa. “No será una venganza, será una historia de amor contada desde el dolor”, habría dicho Isabel a una productora de streaming.

Esto, por supuesto, ha puesto en alerta a la familia Vargas Llosa, que ya estaría preparando una contranarrativa para proteger el legado del escritor. Algunos insiders afirman que Álvaro y Gonzalo ya trabajan en un libro conjunto donde desmentirán las “fantasías” que Preysler podría lanzar al público.

Lo que viene: demandas y escándalos editoriales

Todo apunta a que el conflicto recién comienza. Hay diferencias por derechos de imagen, derechos editoriales y, por supuesto, herencias. La disputa ha tomado tintes legales y no se descarta que el caso termine en los tribunales. “Lo que está en juego no es solo dinero, sino el control de la memoria de Mario Vargas Llosa”, dice un abogado vinculado al caso.

A medida que los medios especulan y las redes arden, la figura de Vargas Llosa —el intelectual, el político, el amante apasionado— se ve envuelta en un drama familiar digno de una de sus propias novelas.