¡IMPACTANTE REVELACIÓN! A sus 70 años, Sergio Goyri confiesa la consecuencia más dura que ha tenido que enfrentar tras el escándalo con Yalitza Aparicio — lo que admite deja helado a todo México. El actor rompe el silencio y reconoce los errores que marcaron su vida y su carrera. Sus palabras, llenas de arrepentimiento, dividen al público y conmueven a millones.

A sus 70 años, el reconocido actor Sergio Goyri vuelve a ser noticia, pero esta vez no por un nuevo proyecto, sino por una confesión impactante y profundamente humana.
El intérprete, uno de los rostros más emblemáticos de las telenovelas mexicanas, decidió romper el silencio sobre el escándalo que hace años lo enfrentó con Yalitza Aparicio, la protagonista de Roma, cinta ganadora del Oscar.

“Ese error me cambió la vida. Perdí cosas que creí eternas… y gané una lección que me dolerá siempre.”

Así, con voz serena pero quebrada, Goyri habló del episodio que transformó su carrera y su reputación.


🌪️ El escándalo que lo marcó

En 2019, Sergio Goyri fue protagonista de una de las controversias más virales del entretenimiento latinoamericano.
Un video, grabado sin su consentimiento durante una comida con amigos, lo mostraba haciendo comentarios despectivos sobre Yalitza Aparicio, la joven actriz oaxaqueña nominada al Oscar.

El video se hizo viral en cuestión de horas.
Las redes sociales estallaron y el público, que durante décadas había admirado al actor, le dio la espalda.

“No fue mi intención herir a nadie, pero la forma en que hablé fue imperdonable”, reconoció Goyri años después.

En cuestión de días, las puertas del medio se cerraron: proyectos cancelados, marcas que retiraron su apoyo y productores que optaron por mantener distancia.


💔 “Fue el golpe más duro de mi vida”

Hoy, a los 70 años, el actor confiesa que ese momento fue un antes y un después en su vida personal y profesional.

“Fue el golpe más duro que he recibido. No por la fama, sino porque me di cuenta de que mis palabras pueden destruir lo que construí en 40 años.”

Sergio relató que durante meses cayó en una depresión profunda.

“No quería salir de casa. Me daba miedo mirar a la gente a los ojos. Pensaba: ‘¿Qué pensarán de mí ahora?’.”

Los amigos se alejaron, las llamadas dejaron de llegar y la soledad se convirtió en su única compañía.

“Ahí entendí que el ego es el peor enemigo del ser humano.”


🌹 El arrepentimiento público

Aunque en su momento ofreció disculpas públicas a Yalitza, muchos consideraron que sus palabras no fueron suficientes.
Hoy, con el paso del tiempo, el actor asegura que su arrepentimiento es genuino.

“Yo crecí en una generación distinta, con pensamientos distintos, pero eso no justifica nada. Me equivoqué, y lo acepto.”

Sergio explicó que el verdadero aprendizaje llegó cuando su propio hijo le dijo:

“Papá, tú me enseñaste a respetar a todos. ¿Qué pasó contigo ese día?”

Esa frase —asegura— fue el golpe más doloroso.

“Ahí entendí que no solo había decepcionado al público… sino a mi familia.”


“Perdí mi carrera, pero recuperé mi conciencia”

Durante años, Sergio Goyri fue sinónimo de fuerza, villanos memorables y carácter imponente en la televisión mexicana.
Sin embargo, tras la polémica, muchos productores dejaron de llamarlo.

“Pasé de tener propuestas cada mes a quedarme sin trabajo durante años. Fue como si el teléfono se muriera.”

Pero lejos de victimizarse, el actor admite que ese silencio forzoso fue su mejor maestro.

“Perdí mi carrera, pero recuperé mi conciencia. Aprendí a escuchar más y a juzgar menos.”

Incluso reveló que la falta de proyectos lo llevó a explorar su fe y su espiritualidad.

“Me refugié en la reflexión. Dejé de buscar aplausos y empecé a buscar perdón.”


🌈 El encuentro que nunca ocurrió

Uno de los temas que más curiosidad genera es si Sergio Goyri llegó a encontrarse con Yalitza Aparicio después del escándalo.
Su respuesta fue clara:

“No he tenido el privilegio de verla en persona. Pero si algún día tengo la oportunidad, le pediré disculpas mirándola a los ojos.”

El actor asegura que, más allá del error, admira a Yalitza por su templanza y su humildad.

“Esa mujer tiene una luz especial. En vez de responder con odio, siguió su camino. Y eso la hace más grande de lo que muchos pueden entender.”

Sus palabras han sorprendido a quienes nunca imaginaron escuchar un tono tan humilde del actor que en el pasado fue considerado uno de los más temperamentales de la televisión.


💫 La lección más dura

A lo largo de la conversación, Goyri reconoció que la vida le dio una lección dolorosa pero necesaria.

“El respeto no depende de quién seas ni de dónde vengas. Todos merecen dignidad, y yo olvidé eso por un momento.”

El actor confiesa que hoy vive con menos fama, pero con más paz.
Ya no busca titulares ni protagonismos; prefiere dedicarse a su familia, al campo y a los pocos proyectos que aún llegan a sus manos.

“No necesito volver a ser famoso. Solo quiero ser recordado como alguien que tuvo el valor de cambiar.”


La reacción del público

Las declaraciones de Sergio han provocado una ola de reacciones.
En redes sociales, muchos lo han aplaudido por asumir su error con madurez.

“Todos nos equivocamos. Lo importante es aprender.”
“Por fin habla con el corazón. Eso vale más que mil excusas vacías.”

Otros, sin embargo, mantienen su desconfianza.

“Es tarde. El daño ya está hecho.”

Aun así, su sinceridad parece haber abierto una nueva etapa en su vida, una redención silenciosa que no busca aplausos, sino paz.


🌺 “No quiero que me recuerden por el escándalo”

En los últimos minutos de la entrevista, el actor habló de cómo quiere ser recordado.

“No quiero que me recuerden por un error, sino por todo lo que aporté al cine y la televisión. Pero entiendo que ese error será parte de mi historia.”

Sergio asegura que ya no teme a los juicios ni a los titulares.

“Aprendí que lo importante no es lo que dicen de ti, sino lo que aprendes de lo que hiciste.”


🕊️ Conclusión: el precio del orgullo

Hoy, a los 70 años, Sergio Goyri mira atrás con una mezcla de tristeza y gratitud.
Reconoce que su boca fue su mayor enemigo, pero también su puerta hacia una conciencia nueva.

“Uno no madura con los años, sino con los golpes. Y el mío fue grande.”

El hombre que alguna vez fue sinónimo de arrogancia, hoy habla con humildad y humanidad.
Quizás no recupere la carrera que perdió, pero ha ganado algo más valioso: la capacidad de reconocer, aprender y pedir perdón.

“Yalitza no me destruyó. Me destruyeron mis palabras. Pero también me reconstruyeron mis errores.”

Y con esa frase, el actor que fue villano en la pantalla demuestra que, en la vida real, aún puede ser el héroe de su propia redención.