En una entrevista que ha encendido titulares en todo el mundo, Saúl “Canelo” Álvarez, el boxeador mexicano más famoso de su generación, rompió el silencio sobre un tema que rara vez toca: las personas que más odia o, como él matizó, “aquellos con los que nunca podría sentarse a cenar”.

A sus 34 años, con una carrera llena de victorias, títulos mundiales y millones en ganancias, Canelo se ha caracterizado por mantener una imagen controlada y enfocada en el deporte. Sin embargo, en esta ocasión decidió hablar sin filtros, dejando claro que el éxito no lo ha blindado contra las traiciones y los conflictos personales.

El primero: un exentrenador que lo marcó

Canelo comenzó la lista con un hombre que alguna vez formó parte de su esquina.
—Me enseñó cosas buenas, pero también me dio la espalda en el peor momento —dijo, sin mencionar su nombre, pero dejando pistas que los aficionados rápidamente comenzaron a unir.

Según el boxeador, este exentrenador lo habría criticado públicamente después de una derrota temprana, insinuando que no tenía disciplina suficiente para llegar a la élite. “No se le hace eso a un peleador que confió en ti”, agregó con seriedad.

El segundo: un rival que lo provocó fuera del ring

En su segundo lugar, Canelo mencionó a un antiguo contrincante con quien tuvo una pelea muy mediática. Aunque en el cuadrilátero se mostraron respeto, fuera de él la relación se volvió tensa.
—Una cosa es vender la pelea, y otra es meterse con tu familia —explicó.

Aseguró que los comentarios del rival cruzaron una línea que jamás podría perdonar. “El boxeo es un deporte de honor, y él lo convirtió en algo personal”.

El tercero: un promotor con el que terminó mal

El tercer nombre lo reservó para un promotor que, según Canelo, intentó aprovecharse de su carrera en los inicios. “Me ofreció contratos que parecían buenos, pero escondían cláusulas que me amarraban de por vida. Si hubiera firmado, no tendría la libertad que tengo hoy”.

Aunque evitó dar detalles legales, fue evidente que la experiencia dejó una huella profunda en su forma de negociar actualmente.

El cuarto: un periodista crítico

En el cuarto puesto, Canelo sorprendió mencionando a un periodista deportivo.
—Todos aceptamos las críticas, pero hay gente que se dedica a inventar cosas. Ese tipo de ataques no vienen del amor al boxeo, sino de intereses personales o de agenda.

Comentó que, durante años, esa persona cuestionó cada uno de sus logros, restándole mérito y sembrando dudas sobre su integridad como atleta.

El quinto: un viejo “amigo”

El último lugar de la lista lo reservó para alguien fuera del boxeo: un amigo de la infancia que, según él, se acercó nuevamente cuando ya era famoso, buscando beneficios personales.
—No hay peor traición que la de alguien en quien confiaste cuando no tenías nada.

Canelo afirmó que, aunque ha aprendido a perdonar muchas cosas, esa traición lo marcó para siempre.

Un momento de catarsis en vivo

La entrevista, transmitida en vivo, dejó a la audiencia sorprendida. El boxeador, que suele ser reservado, no solo habló con franqueza, sino que lo hizo con una mezcla de calma y firmeza que transmitía que cada palabra estaba medida.

—No digo esto por rencor, sino porque la gente cree que uno vive en una burbuja perfecta. La realidad es que todos tenemos nuestras batallas fuera del ring —afirmó.

Reacciones inmediatas

En cuestión de minutos, las redes sociales comenzaron a llenarse de especulaciones sobre las identidades detrás de cada historia. El hashtag #CaneloHabla se volvió tendencia, con fanáticos debatiendo si era correcto que mencionara estos conflictos en público.

Algunos aplaudieron su sinceridad, destacando que mostraba un lado humano y transparente. Otros criticaron que reavivara viejas polémicas y diera pie a ataques contra las personas implicadas.

El efecto en su imagen

Expertos en comunicación coinciden en que este tipo de declaraciones pueden tener un doble filo. Por un lado, fortalecen el vínculo con sus seguidores al mostrar que no teme decir lo que piensa. Por otro, lo exponen a que se reinterpreten o manipulen sus palabras para generar titulares sensacionalistas.

Un analista deportivo comentó:
—Canelo tiene una marca personal muy cuidada. Al hablar de “los que más odia”, se arriesga, pero también humaniza su figura.

Un vistazo al lado personal del campeón

Más allá de los nombres y los conflictos, la entrevista mostró que, detrás del campeón invicto en múltiples divisiones, hay un hombre que ha tenido que aprender a lidiar con la decepción y la traición.

Canelo lo resumió así:
—No importa cuántas peleas ganes, siempre habrá pruebas fuera del ring. Y esas, a veces, son más duras que las que enfrentas con guantes.

Conclusión

A sus 34 años, Canelo Álvarez sigue sumando victorias y consolidándose como uno de los grandes del boxeo. Sin embargo, sus recientes declaraciones revelan que su camino no ha estado libre de obstáculos personales.

La lista de las cinco personas que más odia no es solo un recuento de enemistades: es un reflejo de las lecciones aprendidas en una vida dedicada al deporte y marcada por la constante superación.

El campeón dejó claro que, aunque no olvida, esas experiencias lo han hecho más fuerte. Y como él mismo dijo para cerrar la entrevista:
—El ring es solo una parte de la pelea. La vida es el combate real.