😱¡LO QUE NUNCA IMAGINASTE DE “BLAZING SADDLES”! Descubre los secretos más extraños y controvertidos que hicieron de esta película un ícono del cine ¡Te dejará sin palabras! 🎬🔥

¡Blazing Saddles, la comedia de 1974 dirigida por Mel Brooks, es una de las películas más icónicas y subidas de tono de la historia del cine. Su humor irreverente, sus bromas descaradas y su enfoque audaz hacia el racismo y la política han hecho que se convierta en una obra de culto. Pero más allá de su fama, hay muchos aspectos y detalles detrás de cámaras que aún siguen sorprendiendo incluso a los fans más devotos.

A continuación, te contamos algunas de las cosas más raras, sorprendentes y hasta escandalosas que no sabías sobre esta película:

1. El guion fue un caos total al principio

Cuando Mel Brooks comenzó a escribir Blazing Saddles, no tenía claro el rumbo que quería seguir. El guion fue revisado y reescrito múltiples veces antes de llegar a la versión final. Los escritores involucrados, incluyendo a Brooks y otros comediantes como Richard Pryor, tuvieron muchas discusiones sobre la dirección del humor y la trama, lo que provocó un ambiente de trabajo algo caótico. Muchos chistes y situaciones fueron improvisados en el set, lo que contribuyó a la energía única de la película.

Una de las historias más divertidas es que el actor Gene Wilder, quien interpretó al “Jim el gobernador”, en realidad no estaba convencido de que la película fuera a tener éxito. ¡Estaba tan preocupado por el guion que grabó varias de sus escenas sin saber si la película vería la luz!

2. Richard Pryor estuvo a punto de ser el protagonista

Uno de los elementos más llamativos de Blazing Saddles es la increíble actuación de Cleavon Little como Bart, el sheriff negro de un pueblo del viejo oeste. Sin embargo, en un principio, el papel iba a ser interpretado por Richard Pryor, un genio de la comedia conocido por su humor irreverente. La razón de que Pryor no interpretara el papel radica en un choque de intereses y en los problemas de contrato que tuvo con los productores.

Pryor había sido una de las principales fuerzas detrás del guion, pero debido a su historial de problemas con las drogas y su relación con el estudio, no pudo firmar el contrato para el papel. En su lugar, se eligió a Cleavon Little, quien hizo historia con su papel, pero la influencia de Pryor en el guion y el estilo cómico sigue siendo evidente a lo largo de toda la película.

3. El famoso chiste de los “negros” causó una gran controversia

En una época donde los temas de raza eran especialmente delicados en el cine, Blazing Saddles no dudó en ir más allá de lo que se consideraba apropiado. En el momento de su estreno, la película estaba plagada de chistes que tocaban temas de racismo de forma satírica. Uno de los momentos más controvertidos es cuando Bart, el sheriff negro, es llamado repetidamente con términos despectivos.

Lo que hacía que esta comedia fuera única es que, lejos de utilizar estos términos de manera ofensiva, Mel Brooks los invertía para mostrar lo absurdo del racismo. Los propios personajes, al estar atrapados en sus prejuicios, no se daban cuenta de lo ridículo que resultaba todo el asunto. Aunque el humor de Blazing Saddles fue muy bien recibido por muchos, también causó una gran indignación en ciertos sectores de la sociedad.

Este tipo de humor tan directo y sin filtros, que todavía resuena en la actualidad, fue una de las razones por las que la película rompió las reglas del cine de la época y dejó una marca indeleble en el género de comedia.

4. El título de la película casi fue otro

El título original de la película iba a ser “Tex-X”, en un guiño a la película “Billy the Kid”. Sin embargo, después de algunas pruebas, el nombre Blazing Saddles (traducido como “Sillas Ardientes”) fue finalmente elegido. Este título hace referencia al concepto de las sillas que se usan en el rodeo, pero también se convirtió en una metáfora del viaje caótico y muchas veces descontrolado que viven los personajes.

A lo largo de los años, el título de “Blazing Saddles” se ha convertido en un emblema del cine de comedia, y no es difícil entender por qué: refleja a la perfección el caos y el tono subido de tono de la película.

5. Mel Brooks rompió barreras raciales en la industria

Además de ser un genio de la comedia, Mel Brooks hizo historia al ser uno de los primeros cineastas blancos que trató de ridiculizar el racismo de manera tan directa. La película, aunque centrada en la figura de un sheriff negro, también presenta varios personajes blancos que representan los prejuicios raciales en su forma más cruda. Brooks, que también tenía un enfoque satírico de los estereotipos, transformó el racismo en una herramienta cómica que desafiaba el status quo de la industria.

La película, a pesar de la crítica social que abordaba, se convirtió en un éxito comercial y recibió varias nominaciones a los premios Oscar, lo que consolidó a Blazing Saddles como un clásico del cine.

6. La película fue un desafío para los estudios

Cuando Blazing Saddles fue propuesta a los estudios, muchos ejecutivos no estaban seguros de cómo recibirla. El guion fue rechazado por varias productoras antes de que Warner Bros. aceptara producirla. La mezcla de comedia irreverente, sátira política y el toque de “western” fue algo completamente novedoso. Afortunadamente, Brooks logró convencer a los estudios de que la película podría funcionar.

Mel Brooks nunca había hecho una película de este tipo, por lo que la producción fue una montaña rusa de incertidumbre. Algunos de los actores y miembros del equipo técnico temían que la película no fuera entendida por el público, pero el éxito taquillero fue inmediato. De hecho, es una de las películas más taquilleras de 1974.

7. La inclusión de estrellas de Hollywood

Otro detalle curioso de Blazing Saddles es la inclusión de varias figuras de Hollywood como parte de un elenco secundario que no solo agregó talento, sino también un tono inesperado de comedia. Algunos de los actores que participaban en papeles pequeños fueron Slim Pickens, Harvey Korman y Madeline Kahn, quienes dieron vida a personajes memorables.

En particular, Madeline Kahn recibió una gran aclamación por su papel como la mujer seductora de Hedley Lamarr, quien tiene una escena de comedia física que quedó grabada en la historia del cine como una de las más divertidas.

8. La icónica escena del desfile de hombres “blancos”

En la famosa escena donde el pueblo de “Blazing Saddles” se prepara para un desfile, uno de los momentos más impactantes y que dejó a todos con la boca abierta fue cuando los personajes aparecen vestidos con ropa de vaquero en un desfile. Pero, lo que realmente sobresale es la interacción absurda de los personajes, que incluye a hombres blancos pintados de negro. Este tipo de humor, arriesgado y sin censura, rompió todos los moldes.

Conclusión:

Blazing Saddles no es solo una comedia de vaqueros. Es un fenómeno cinematográfico que no solo se burla de los estereotipos y prejuicios, sino que también desafía a la audiencia a reflexionar sobre ellos. La película sigue siendo una obra maestra para muchos, y sus secretos y rarezas solo aumentan su valor como una de las comedias más atrevidas de la historia del cine. A través de su irreverencia y humor mordaz, Blazing Saddles sigue siendo un testimonio de cómo la risa puede ser una poderosa herramienta para cuestionar las normas sociales.