Romina Power rompe el silencio 😱🇮🇹 — “Mi hija está viva y sé quién la tiene” — La confesión que reabre el misterio que conmocionó a Italia hace más de 30 años

Han pasado más de tres décadas desde la misteriosa desaparición de Ylenia Carrisi, hija de la cantante italiana Romina Power y del también músico Albano Carrisi. El caso, ocurrido en 1994 en Nueva Orleans, se convirtió en uno de los enigmas más mediáticos de Europa y América Latina.

Ahora, en un giro inesperado, Romina ha decidido romper el silencio con una declaración que, según ella, podría cambiarlo todo:

“Mi hija desaparecida está viva… y sé quién la tiene.”


Un caso que nunca cerró 💔

Ylenia, entonces de 23 años, desapareció sin dejar rastro durante un viaje a Estados Unidos. La versión oficial de las autoridades norteamericanas apuntaba a un posible suicidio, mientras que otras hipótesis hablaban de fuga voluntaria o secuestro.

Durante años, Romina Power ha rechazado la idea de que su hija muriera. Ahora, sus palabras reavivan un misterio que parecía enterrado bajo archivos policiales y teorías inconclusas.


La revelación en medio de lágrimas 😢

En una entrevista televisiva emitida en horario estelar, la artista italiana apareció visiblemente emocionada. Con la voz entrecortada, confesó que había recibido información “verificable” de que su hija no solo está viva, sino que se encuentra bajo el control de una persona concreta.

“No puedo dar nombres todavía, pero he visto pruebas. Ylenia no está perdida, está retenida. Y sí, sé quién es responsable.”


Escalofriantes detalles 🕵️‍♀️

Romina explicó que recientemente recibió una serie de cartas anónimas y fotografías enviadas desde un país fuera de Europa. En ellas, se alude a una red internacional vinculada a trata de personas y adopciones ilegales.

Según la cantante, las imágenes muestran a una mujer que coincide plenamente con la apariencia que tendría Ylenia hoy, a los 52 años.

“Reconocí su mirada. Esa mirada no cambia. Es mi hija.”


Los secretos jamás contados 📂

En el programa, Romina reveló que desde el primer momento tuvo sospechas sobre el círculo de personas que Ylenia conoció durante sus últimos días en Nueva Orleans. Mencionó que, por recomendación de sus abogados, guardó silencio para no entorpecer la investigación, pero admite que también hubo presiones y amenazas veladas que la obligaron a callar.

“Hubo gente muy poderosa que no quería que se siguiera investigando. Hubo puertas que se cerraron de golpe cuando estábamos a punto de descubrir algo.”


Italia en shock 🇮🇹

La confesión ha sacudido a Italia y ha reabierto la cobertura mediática del caso. Periódicos, programas de investigación y portales de noticias han retomado la historia con titulares que mezclan esperanza y escalofrío.

En redes sociales, el hashtag #YleniaViva se volvió tendencia en cuestión de horas, con miles de mensajes de apoyo a Romina y llamados a reabrir formalmente la investigación.


La respuesta de Albano Carrisi 🎙️

El padre de Ylenia, Albano, ha mantenido durante años una postura más cercana a la versión oficial de la policía estadounidense, aceptando que su hija probablemente falleció en 1994. Tras la declaración de Romina, respondió con cautela:

“Si Romina dice que tiene pruebas, debe presentarlas a las autoridades. Más que nadie, yo quiero saber la verdad.”


Una confesión que reescribe la historia 📖

De confirmarse lo que Romina asegura, el caso de Ylenia Carrisi pasaría de ser un archivo cerrado a una investigación internacional con implicaciones legales y diplomáticas.

Expertos en criminología señalan que, si las pruebas existen, podrían revelar no solo el paradero de Ylenia, sino también una red de encubrimiento que operó durante décadas.


Conclusión: esperanza y polémica

Romina Power ha encendido una chispa que podría convertirse en el mayor escándalo de la crónica roja europea en años. Entre la esperanza de un reencuentro y la duda sobre las pruebas, la historia de Ylenia vuelve a estar en el centro de la conversación mundial.

La cantante concluyó la entrevista con una frase que dejó helados a los espectadores:

“No descansaré hasta abrazar a mi hija. Y esta vez, no podrán callarme.”