“Impactante revelación: Carlos Salinas de Gortari, a sus 77 años, confiesa lo que nunca antes había dicho. Sus palabras reviven debates sobre su legado y los momentos más polémicos de su presidencia”

Después de años de mantenerse en un perfil discreto y alejado de los reflectores mediáticos, Carlos Salinas de Gortari, presidente de México de 1988 a 1994, ha reaparecido con declaraciones que han generado sorpresa, polémica y un renovado interés por su figura.

En una conversación exclusiva, el exmandatario abordó temas que durante mucho tiempo evitó comentar públicamente: su papel en momentos críticos de la historia reciente, su visión del México actual y reflexiones personales que rara vez comparte.

“Han pasado muchos años y es momento de hablar”
Salinas inició con una frase que marcó el tono de la entrevista: “Durante años escuché muchas versiones sobre mi gobierno y mi vida. Creo que ahora es momento de poner en orden algunos puntos”.

El expresidente reconoció que su sexenio estuvo marcado por profundas reformas económicas, pero también por episodios que desataron controversia, como la crisis política de 1994 y las críticas a la legitimidad de su elección.

Sobre la elección de 1988
Por primera vez en mucho tiempo, Salinas comentó de manera directa los señalamientos sobre la famosa “caída del sistema” en los comicios que lo llevaron al poder. “Ese episodio ha sido contado de muchas maneras, pero no fue un acto planeado para manipular el resultado. Hubo fallas técnicas y falta de previsión”, afirmó, insistiendo en que los resultados oficiales reflejaron la voluntad mayoritaria.

Reflexiones sobre su mandato
En su repaso, el exmandatario defendió las reformas que implementó, como la apertura comercial y la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). “México necesitaba modernizarse y abrirse al mundo. Fue un cambio necesario para no quedarnos atrás”, sostuvo.

Sin embargo, admitió que algunas medidas tuvieron costos sociales. “En el impulso por modernizar al país, no siempre hubo suficiente atención a los más vulnerables. Es una lección que aprendí con los años”, dijo.

El asesinato de Colosio
Uno de los momentos más emotivos de la entrevista fue cuando habló del asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994. “Fue un golpe devastador para el país y para mí en lo personal. Lamento profundamente que en ese momento no hayamos podido disipar todas las dudas que surgieron. Lo recuerdo como un amigo y un hombre comprometido con México”.

La vida después de la presidencia
Desde que dejó el poder, Salinas ha pasado la mayor parte del tiempo fuera de México, residiendo en distintos países y manteniendo un bajo perfil. “No me fui por miedo, sino por la necesidad de dar espacio a quienes me sucedieron. La política mexicana puede ser muy intensa, y a veces lo mejor es hacerse a un lado”, explicó.

Durante estos años, asegura, se ha dedicado a escribir, leer y reflexionar sobre la historia de México. “He aprendido que el poder es efímero, y que lo único que permanece son las decisiones que tomaste y cómo afectaron a la gente”.

Su visión del México actual
El exmandatario evitó criticar directamente a gobiernos posteriores, pero sí expresó preocupación por la polarización política y social. “México necesita unidad, no división. Los problemas actuales no se resuelven con confrontaciones, sino con diálogo y acuerdos”, dijo.

También subrayó la importancia de fortalecer las instituciones y evitar que las decisiones se basen en impulsos o revanchas políticas.

Mensaje final
Salinas cerró la entrevista con un mensaje que llamó la atención: “No espero que todos me aplaudan, pero sí que me juzguen con base en hechos y no solo en percepciones. Mi historia no está escrita solo por lo que dicen mis críticos, sino también por los resultados que obtuvimos”.

Reacciones encontradas
Las palabras del expresidente han generado una ola de reacciones. Algunos lo consideran una figura clave que modernizó al país, mientras que otros siguen viéndolo como símbolo de una etapa de injusticias y desigualdades.

En redes sociales, su nombre se volvió tendencia, con debates encendidos sobre su legado y las implicaciones de sus declaraciones.

Conclusión: un capítulo que sigue abierto
A sus 77 años, Carlos Salinas de Gortari ha decidido volver a hablar, quizá buscando dejar un registro más claro de su versión de los hechos. Si bien sus palabras no convencerán a todos, han reavivado el interés en una de las figuras más influyentes y polémicas de la política mexicana contemporánea.

En sus propias palabras: “La historia me juzgará, pero al menos ahora me habrá escuchado”.