Entre acusaciones, abogados y declaraciones explosivas: la respuesta que podría darle un giro inesperado al caso de la Kiss Cam

Lo que comenzó como un momento viral durante un partido de baloncesto se ha convertido en una batalla mediático-legal con tintes de escándalo. La joven apodada por las redes como “la chica de la Kiss Cam”, que saltó a la fama tras un incómodo beso captado en directo junto al empresario Andy Byron, finalmente rompió el silencio sobre la acción legal que él ha iniciado en su contra.

El origen del conflicto

El momento en cuestión ocurrió hace apenas unas semanas, cuando la cámara del estadio enfocó a Byron y a la joven durante el famoso “Kiss Cam”. La interacción —que para algunos fue espontánea y graciosa— se volvió viral, pero pronto surgieron rumores de que no todo había sido tan inocente.

Días después, Andy Byron anunció que emprendería acciones legales, alegando que el video había sido manipulado y difundido de forma que “afectaba su reputación personal y empresarial”.

La respuesta de la protagonista

En una declaración enviada a varios medios, la joven respondió de forma directa y contundente:

“No he hecho nada ilegal ni difamatorio. Lo que pasó está grabado tal y como ocurrió, sin ediciones malintencionadas. Cualquier daño a su imagen es consecuencia de sus propias acciones en público, no de las mías.”

También insinuó que el caso podría exponer “detalles que Andy Byron preferiría mantener en privado”, algo que encendió aún más el interés de la prensa.

Escalada mediática

Tras su declaración, el hashtag #KissCamDrama se volvió tendencia, con usuarios divididos entre quienes apoyan a la joven y quienes creen que Byron tiene motivos para defender su reputación. Algunos periodistas especializados en espectáculos han señalado que, si el caso llega a los tribunales, podrían salir a la luz pruebas inéditas del momento y de la relación previa —si la hubo— entre ambos.

Próximos pasos

Los abogados de la joven ya han confirmado que están preparando una contrademanda por “acoso mediático” y “daño emocional”, alegando que las declaraciones de Byron han intensificado el escrutinio público hacia ella.

Mientras tanto, Andy Byron mantiene silencio, limitándose a decir a través de su representante que “confía en que la verdad saldrá a la luz en el proceso legal”.