“Rompo el silencio: la amo…”; la controvertida confesión de Raúl De Molina a los 66 años que hizo creer en un nuevo amor y terminó revelando algo mucho más incómodo sobre nosotros
En un mundo donde basta un clip de ocho segundos para incendiar las redes, Raúl De Molina solo necesitó dos palabras y media:
“La amo…”
No hubo apellidos, no hubo contexto, no hubo explicación.
Solo un hombre de 66 años, veterano de la televisión, mirando a cámara y soltando una declaración que sonó más a confesión privada que a frase de programa.
En cuestión de minutos, la maquinaria del chisme hizo lo que mejor sabe hacer: rellenar los huecos.
“¿Nueva pareja?”
“¿Se separó de Mily en secreto?”
“¿Amor escondido de años?”
Las teorías empezaron a multiplicarse como si alguien hubiera tirado una gota de tinta en un vaso de agua. Y, como casi siempre pasa, la realidad era mucho más sencilla… y, al mismo tiempo, mucho más reveladora.
Porque no, Raúl De Molina no apareció con una novia veinteañera ni anunció un romance clandestino.
Lo que se destapó fue algo distinto: la obsesión colectiva por convertir cualquier gesto de cariño en un escándalo amoroso.

El contexto que nadie quiso oír
Para entender por qué “la amo” sonó a bomba, hay que recordar un detalle que muchos prefirieron ignorar: Raúl De Molina lleva más de 30 años casado con Mily, la mujer con la que ha construido una historia que, a su manera, es bastante atípica en la farándula. ¡HOLA!+1
En 2024, él y su esposa celebraron tres décadas de matrimonio con un momento que se volvió viral: una aerolínea los felicitó por altavoz en pleno vuelo, los pasajeros aplaudieron, y el conductor, visiblemente incómodo pero emocionado, besó a su esposa entre risas y nervios. ¡HOLA!+1
Ese mismo año, también se les vio juntos en alfombras rojas, galas y eventos, siempre acompañados en ocasiones por su hija Mía, con quien han compartido anécdotas y recuerdos familiares en entrevistas y especiales de televisión. ¡HOLA!+1
Es decir: lejos de vivir un “nuevo amor secreto”, la imagen pública de Raúl seguía siendo la de un hombre casado, con una vida personal relativamente estable para los estándares de la industria.
Entonces, ¿por qué tres palabras desataron la tormenta?
La escena que se recortó hasta deformarla
El momento original fue sencillo hasta la decepción: en una conversación sobre relaciones, familia y los golpes que trae la vida con los años, Raúl De Molina habló de cómo había cambiado su forma de valorar a la gente cercana.
Mencionó a su esposa, a su hija, a las personas que han estado cuando los focos se apagan, y ahí soltó la frase que todo el mundo convirtió en arma de titulares:
“A esta edad uno deja de fingir. Si digo ‘la amo’, es porque de verdad la amo, porque ha estado ahí en los peores momentos, en los hospitales, en la casa, en los días en que no podía ni levantarme…”
Quien vio el segmento completo entendió de inmediato que hablaba de su esposa Mily, la misma con la que celebró 30 años de matrimonio, la misma que lo ha acompañado en intervenciones médicas y procesos delicados de salud que él mismo ha mencionado en distintas ocasiones. tvynovelas.com+1
Pero internet no suele tener paciencia para los matices.
Alguien recortó el video justo después del “la amo”.
Alguien más le puso un caption sugestivo.
Y lo demás fue automático: “rompe el silencio”, “revela nueva pareja”, “amor inesperado a los 66”.
La historia ya no tenía nada que ver con lo que había dicho realmente, sino con lo que cada quien quería creer.
La “nueva pareja” que nadie esperaba
La parte verdaderamente irónica de todo es que, si uno escucha con cuidado, Raúl sí habló de una suerte de “nueva pareja” en su vida… pero no en el sentido romántico.
En esa misma conversación, reconoció algo que muchas veces se barre bajo la alfombra:
El miedo a envejecer frente a las cámaras.
El impacto de los diagnósticos médicos que le cambiaron rutinas, hábitos y prioridades. People en Español+1
La forma en que el tiempo te obliga a escoger con quién y en qué gastas tu energía.
Su “nueva pareja” era, en realidad, una combinación de tres cosas:
Su salud, que dejó de ser un tema secundario para convertirse en protagonista.
El tiempo, ese compañero silencioso que te recuerda que no todo ni todos son eternos.
La verdad, incómoda pero necesaria, en un mundo donde se espera que finjas alegría aun cuando te estás desmoronando por dentro.
Cuando dijo “la amo”, sí se refería a una mujer concreta —su esposa—, pero también a algo más amplio: al pequeño círculo de personas y cosas a las que uno se aferra cuando ya no está dispuesto a perder el tiempo en apariencias.
El escándalo que reveló más sobre el público que sobre él
Lo verdaderamente shocking no fue lo que dijo Raúl, sino lo que pasó después.
En foros, redes y grupos de chisme:
Hubo quien ya lo daba por divorciado sin una sola prueba.
Hubo quien le inventó romance con colegas, con invitadas, con cualquier mujer que hubiera compartido cuadro con él.
Hubo quien celebró el supuesto nuevo amor como “una primavera tardía”, mientras otros lo condenaban como traición.
Y todo, basado en dos palabras sacadas de contexto.
Nadie preguntó primero:
Ningún comunicado oficial, ninguna confirmación, nada.
En medio de la confusión, lo que sí quedó claro es algo incómodo:
Nos cuesta aceptar que un hombre mayor pueda hablar de amor sin que eso implique necesariamente un giro de telenovela.
La idea de un señor de 66 años que sigue enamorado de la misma mujer de siempre, que habla de ella con cariño y que la nombra en televisión sin pudor, no parece suficiente para generar clics.
Entonces, el titular se deforma: donde decía “la amo”, se le agrega “y es mi nueva pareja”… aunque eso nunca haya existido fuera de la imaginación de quienes lo escriben.
Un matrimonio poco espectacular, y por eso mismo, sospechoso
En una industria donde las rupturas, escándalos y romances fugaces son la norma, una pareja que lleva tres décadas junta se vuelve casi una rareza estadística. ¡HOLA!+1
Raúl y Mily no son la pareja perfecta —si es que eso existe—, pero sí una que, al menos públicamente:
Ha sobrevivido a cambios de canal, contratos, enfermedades y presiones mediáticas.
Ha criado una hija ante la mirada de millones, intentando mantenerla lo más protegida posible. ¡HOLA!+1
Ha logrado mantener ciertos aspectos de su vida lejos de la cámara, pese a trabajar en un formato que vive precisamente de lo contrario.
Tal vez por eso, cuando dice “la amo” a los 66, nos resulta más fácil creer que se trata de alguien nuevo. Porque la idea de un amor estable y duradero, en un entorno tan volátil, nos suena casi fantástica.
El peso de decir “te amo” después de los 60
Hay otro detalle que rara vez se discute:
No es lo mismo decir “te amo” a los 20 que a los 60 y tantos.
A los 20, uno ama ideas, promesas, versiones idealizadas del futuro.
A los 60 y pico, si sigues diciendo “la amo”, lo haces después de:
Hospitales.
Discusiones por tonterías y por cosas muy serias.
Días en los que no te aguantas ni tú.
Cambios físicos, económicos, emocionales.
En el caso de Raúl, lo ha contado más de una vez: los temas de salud lo han acompañado con sustos fuertes, al punto de alejarlo por temporadas de la televisión. En varios de esos momentos, su esposa ha estado literalmente al lado de la cama, lidiando con médicos, horarios y miedos que no salen en pantalla. People en Español+1
Cuando alguien en ese punto de la vida mira a cámara y dice “la amo”, puede parecer frase cursi… hasta que recuerdas todo lo que esa frase carga detrás.
Y ahí, el chisme del “nuevo amor secreto” se queda corto.
Los verdaderos silencios que sí rompen algo
Paradójicamente, mientras medio internet debatía sobre la supuesta “nueva pareja” de Raúl, pocos se detuvieron a escuchar las otras cosas que dijo en esa misma conversación:
Que muchas veces, por miedo al qué dirán, la gente de televisión evita hablar en serio de sus fragilidades.
Que hay soledades que no se llenan con fama, ni con viajes, ni con ratings.
Que en esta etapa de la vida, más que buscar nuevas historias, se trata de cuidar las que ya tienes.
Eso sí rompe un silencio: el de la vulnerabilidad en figuras que normalmente vemos como caricaturas de sí mismas.
La frase “la amo” no iba dirigida a una conquista sorpresa, sino a la misma persona que ha estado ahí desde mucho antes de que existieran las redes donde ahora se le inventan romances.
¿Dónde quedó la “bomba”?
Entonces, ¿hubo explosión o no?
Sí, pero no en el sentido en el que se vendió.
No hubo anuncio de divorcio.
No hubo confirmación de romance nuevo.
No hubo nombre misterioso revelado entre susurros.
Lo que sí hubo fue un recordatorio incómodo:
Que preferimos un titular incendiario a aceptar que, a veces, la noticia es tan simple como que un hombre mayor sigue queriendo, sin escándalo, a la misma mujer de toda la vida.
En un entorno donde se normaliza cambiar de pareja como de temporada, la verdadera “bomba” parece ser la fidelidad.
Y eso, curiosamente, no genera tantas visitas.
Al final, ¿a quién ama Raúl De Molina?
Si quitamos el ruido, las ediciones malintencionadas y las ganas colectivas de drama, la respuesta es bastante directa:
Ama a su esposa Mily, con quien ha compartido 30 años de matrimonio documentados en viajes, aniversarios y momentos familiares que están más que registrados. ¡HOLA!+1
Ama a su hija, Mía, a quien ha presentado en transmisiones especiales, entrevistas y alfombras, siempre con un orgullo que se le nota incluso detrás de sus bromas. ¡HOLA!+1
Y, aunque suene cursi, parece haber aprendido a valorar —y en cierto modo amar— el tiempo que le queda, la salud que conserva y la posibilidad de seguir diciendo lo que piensa, aunque después lo recorten.
No hay nueva pareja escondida en la sombra.
No hay triángulo amoroso digno de telenovela nocturna.
Lo que sí hay es una frase honesta convertida en carnada.
Y un público dispuesto a creer lo más complicado antes que lo evidente.
Al final del día, la historia no fue:
“A sus 66 años, Raúl De Molina estrena nueva pareja secreta”.
Sino más bien:
“A sus 66 años, Raúl De Molina se atreve a decir en voz alta a quién ama… y nosotros nos apresuramos a inventarle otra.”
Tal vez el verdadero plot twist no está en su vida, sino en la nuestra:
en por qué nos cuesta tanto creer que, a veces, el amor más sorprendente no es el que empieza, sino el que se queda.
News
Marco Antonio Solís: la inesperada revelación a los 65 años que dejó al mundo sorprendido
En una declaración que tomó al mundo por sorpresa, Marco Antonio Solís confiesa a sus 65 años un sentimiento oculto…
Isabel Preysler: la historia ficcional de la etapa más desafiante de su vida y el apoyo de sus hijos a los 75 años
En una confesión que nadie esperaba, Isabel Preysler habla sobre un complejo momento personal y cómo su familia se convirtió…
Luis Miguel: a los 55 años revela el misterio que guardó por décadas y deja al mundo asombrado
En una declaración inesperada, Luis Miguel rompe el silencio a los 55 años y revela un enigmático secreto artístico que…
José Luis Rodríguez “El Puma”: la verdad oculta que a sus 82 años dejó al mundo asombrado
En una declaración sorprendente, José Luis Rodríguez “El Puma” decide hablar abiertamente a sus 82 años sobre un capítulo secreto…
Marc Anthony: la gran confesión a los 57 años que dejó al mundo sorprendido
En una revelación sorprendente, Marc Anthony habla abiertamente sobre el amor que marcó su vida para siempre, dejando al público…
Lilibeth Morillo: la revelación a los 56 años que dejó al mundo en shock
En una confesión sorprendente, Lilibeth Morillo decide hablar con absoluta sinceridad a los 56 años, compartiendo una revelación que deja…
End of content
No more pages to load






