šŸ”„ DespuĆ©s de mĆ”s de una dĆ©cada de silencio, Pedro Rivera confiesa lo que realmente ocurrió la noche en que Jenni Rivera perdió la vida. A sus 82 aƱos, sus palabras sacuden a la familia, a sus fans y a todo un paĆ­s que aĆŗn llora a ā€œLa Diva de la Bandaā€.

Han pasado mĆ”s de diez aƱos desde aquel 9 de diciembre de 2012, cuando el avión en el que viajaba Jenni Rivera se desplomó en el norte de MĆ©xico, apagando para siempre la voz de ā€œLa Diva de la Bandaā€. La versión oficial habló de un accidente, pero las circunstancias nunca dejaron de alimentar rumores y teorĆ­as.

Ahora, a sus 82 años, Pedro Rivera, patriarca de la familia y figura clave en la carrera de Jenni, decidió romper el silencio. En una entrevista exclusiva, con la voz cargada de nostalgia y dolor, dijo:
—Ya no puedo irme de este mundo sin decir lo que sĆ©.

Una confesión inesperada
Pedro reveló que, en los meses previos a su muerte, Jenni estaba sometida a una intensa presión, tanto personal como profesional. Según él, había recibido amenazas relacionadas con disputas contractuales y con decisiones que estaba tomando para independizarse completamente en el manejo de su carrera.

—Jenni era una mujer fuerte, pero no invencible. SabĆ­a que estaba peleando contra intereses muy grandes —afirmó.

La noche fatal
De acuerdo con Pedro, la noche del accidente, su hija habĆ­a manifestado inquietud por el vuelo.
—Me dijo que tenĆ­a un mal presentimiento. Yo le respondĆ­ que confiara en Dios… pero sus palabras me persiguen hasta hoy —confesó, visiblemente afectado.

Aunque la investigación oficial concluyó que el desplome se debió a fallas mecÔnicas, Pedro asegura que existen detalles que nunca se hicieron públicos:
—Hubo reportes de irregularidades en el mantenimiento del avión y cambios de Ćŗltima hora en la tripulación. Nadie investigó a fondo esas coincidencias.

Un silencio prolongado
Cuando se le preguntó por qué no habló antes, Pedro fue claro:
—HabĆ­a miedo. Miedo de las represalias y de que todo lo que dijera se volviera en mi contra o en contra de mi familia.

Aseguró que su intención no es señalar culpables directamente, sino instar a que se reabra el caso y se revisen las pruebas con la tecnología y los recursos actuales.

La reacción de la familia
Las declaraciones de Pedro han generado división incluso entre los Rivera. Algunos miembros apoyan su decisión de hablar, mientras que otros consideran que remover el pasado solo traerÔ mÔs dolor. Sin embargo, entre los fans, la mayoría lo respalda, interpretando sus palabras como un acto de amor y justicia hacia su hija.

El impacto en el pĆŗblico
En redes sociales, las frases de Pedro se han vuelto virales. Hashtags como #JusticiaParaJenni y #PedroRiveraHabla estÔn inundando Twitter e Instagram. Los seguidores de la cantante, tanto en México como en Estados Unidos, exigen que las autoridades reabran la investigación.

Una verdad que duele
Pedro también compartió un mensaje para los fans de su hija:
—Jenni siempre luchó por la verdad, por su familia y por sus sueƱos. Si hay algo que no encaja en su muerte, tenemos que buscar respuestas. Ella no se merecĆ­a irse asĆ­.

El futuro del caso
Expertos legales seƱalan que reabrir un caso despuƩs de tantos aƱos no es sencillo, pero no imposible, especialmente si surgen testimonios nuevos o se descubren pruebas adicionales.

Pedro Rivera, por su parte, asegura que estĆ” dispuesto a declarar formalmente y aportar todo lo que sabe.
—No quiero que mi hija sea recordada solo por cómo murió, sino por todo lo que logró. Pero tambiĆ©n quiero que, si hay mĆ”s detrĆ”s de esa tragedia, salga a la luz.

Conclusión
A sus 82 años, Pedro Rivera ha encendido una nueva llama en el caso de la muerte de Jenni Rivera. Sus palabras, mÔs que una acusación directa, son un llamado a la verdad y a la memoria de una artista que rompió barreras y dejó una huella imborrable en la música regional mexicana.

Lo que ocurra en los próximos meses podría marcar un nuevo capítulo en una historia que millones creían cerrada, pero que, con esta confesión, ha vuelto a quedar abierta.