“Julio César Chávez confiesa, sin reservas, los nombres de nueve personas que dejaron huella en su vida: entre amigos, adversarios y mentores, el ídolo del boxeo reflexiona sobre los golpes que da la fama y el poder de perdonar a tiempo”

A sus 63 años, Julio César Chávez ha vivido más vidas que muchos.
Ídolo, guerrero, padre, leyenda y hombre que cayó y se levantó más de una vez, el excampeón mundial de boxeo ha vuelto a sorprender al público, no con una pelea, sino con algo mucho más humano: una confesión sincera sobre las personas que más lo marcaron, para bien o para mal, en su recorrido por la cima y el abismo.

En una entrevista íntima, el gran “JC” habló sin filtros, pero con la serenidad de quien ya no tiene nada que demostrar.

“A esta edad, lo único que te queda es la verdad. Y a veces, decir la verdad también es una forma de sanar.”


El peso de la fama y las cicatrices del alma

Julio César Chávez es sinónimo de gloria mexicana.
Su nombre está escrito con letras de oro en la historia del boxeo: 107 victorias, 6 títulos mundiales y un legado que trasciende generaciones.
Pero detrás del cinturón y la ovación, también hubo caídas, adicciones, soledad y aprendizajes que solo el tiempo y la humildad pueden enseñar.

Hoy, el hombre detrás del campeón habla con calma.
Y entre anécdotas, recuerdos y silencios, menciona los nueve nombres que, según él, dejaron huellas imborrables en su vida.


1️⃣ Don Nacho Beristáin — “El que me enseñó a pelear y a perder”

Chávez comienza su lista con el legendario entrenador mexicano.

“Nacho fue duro, directo, pero justo. Me enseñó que el boxeo no es solo pegar, sino pensar. Gracias a él entendí que perder una pelea no te quita el alma… solo te enseña a usarla mejor.”

Su relación con Beristáin estuvo llena de respeto, pero también de discusiones intensas. Hoy, el campeón reconoce:
“Le debía una disculpa. Y se la di. Porque el tiempo te enseña que los que te exigieron más… son los que más te querían ver bien.”


2️⃣ Mike Tyson — “El espejo que me hizo reaccionar”

Durante los años 90, ambos fueron íconos de fuerza… y también víctimas de los excesos.

“Mike fue mi reflejo. Tenía fama, dinero, poder… y se estaba destruyendo igual que yo. Lo veía y pensaba: si él no se salva, yo tampoco.”

Chávez recuerda que años después se reencontraron, sobrios y cambiados.
“Nos abrazamos sin decir nada. Dos tipos que se pegaron mucho en la vida… pero esta vez al ego, no al ring.”


3️⃣ Christian Chávez (su hijo) — “Mi dolor y mi esperanza”

Con la voz quebrada, el boxeador habló de su hijo y de los años difíciles.

“Ver a tu hijo caer por los mismos errores que tú cometiste… eso duele más que cualquier golpe.”

Hoy, padre e hijo han reconstruido su relación.
“Lo perdoné, me perdonó. Y nos prometimos nunca volver a escondernos detrás de nada. Ni del alcohol, ni de la fama, ni del miedo.”


4️⃣ Julio Jr. — “El espejo que no quiero que se rompa”

El campeón también habló de su hijo mayor, cuyo talento y temperamento han sido motivo de polémica.

“Julio tiene todo para ser grande. A veces pienso que el peso de mi nombre fue su mayor enemigo. Pero lo amo, y sigo creyendo en él.”

Sus palabras son una mezcla de amor y resignación, pero también de esperanza.
“Todavía puede escribir su historia. Yo ya escribí la mía, con errores y todo. La suya aún puede ser distinta.”


5️⃣ Salma Hayek — “La amistad que me salvó en silencio”

Sí, el campeón sorprendió al incluir a la actriz mexicana en su lista.

“Cuando estaba en un momento muy oscuro, ella me llamó solo para decirme: ‘No te rindas’. No éramos amigos cercanos, pero su mensaje me llegó justo cuando más lo necesitaba.”

Según Chávez, ese gesto marcó un antes y un después.
“Hay personas que aparecen sin pedir nada… y te recuerdan que todavía vales la pena.”


6️⃣ Don King — “El enemigo que me enseñó a cuidarme”

El polémico promotor estadounidense fue parte de su carrera y, también, de sus mayores desilusiones.

“Aprendí a no confiar en los contratos sin leerlos. Me enseñó que el dinero puede ser peor que el alcohol. Pero sin él, quizá no habría llegado tan lejos.”

Hoy, lo menciona sin rencor.
“Lo perdoné. No por él, sino por mí. El rencor te mantiene atado a un pasado que ya no existe.”


7️⃣ Vicente Fernández — “Mi hermano del alma”

El ídolo de la música ranchera fue uno de sus grandes amigos.

“Chente me enseñó que el éxito no sirve si no sabes compartirlo. Cuando estaba en mis peores momentos, él me abría las puertas de su rancho, me sentaba y me decía: ‘Tú sigues siendo el campeón, aunque nadie lo vea’.”


8️⃣ Azcárraga Milmo — “El poder que te da y te quita”

El empresario de Televisa fue clave en su proyección mediática, pero también en los momentos difíciles de su carrera.

“Aprendí que la fama depende de los reflectores… y que cuando se apagan, lo único que queda es lo que eres como persona.”


9️⃣ Dios — “El único que nunca me noqueó”

El último nombre lo pronuncia con una sonrisa.

“Después de todo lo que viví, el único que no me dejó tirado fue Él. Tardé años en entenderlo, pero cuando lo hice, encontré paz.”

Chávez asegura que su fe es lo que hoy lo mantiene en equilibrio.
“No se trata de ser santo, sino de reconocer que estás vivo por algo. Y si puedes ayudar a otros, ya ganaste la pelea más importante.”


La lección final del campeón

Al final de la entrevista, Julio César Chávez reflexionó sobre el verdadero sentido del perdón.

“Perdonar no es olvidar. Es soltar el peso. Cuando aprendes eso, todo cambia: duermes mejor, respiras mejor… y te das cuenta de que los golpes de la vida también te entrenan.”

A sus 63 años, el campeón luce tranquilo, sabio y agradecido.
Ya no pelea por títulos, sino por mantener su legado limpio y su corazón en paz.

“Si algo aprendí en 60 años,” concluyó,

“es que ningún nocaut duele tanto como vivir sin perdonar. Por eso hoy no guardo odio a nadie… solo gratitud, porque todos —los buenos y los malos— me hicieron el boxeador y el hombre que soy.”


💬 Una leyenda en paz consigo misma.
Julio César Chávez no solo fue el mejor boxeador mexicano de todos los tiempos —
fue, y sigue siendo, un hombre que aprendió a pelear también con el alma. 🥊🇲🇽