“Ya no busco canciones, busco paz”: Joaquín Sabina, a sus 76 años, sorprende al revelar lo que realmente siente tras medio siglo de música, excesos y poesía
A los 76 años, Joaquín Sabina, el poeta irreverente de las calles, los bares y las madrugadas, ha decidido hablar sin metáforas.
En una reciente entrevista, el hombre que convirtió la melancolía en arte confesó algo que muchos sospechaban, pero que pocos imaginaron oír de su propia voz:
“Ya no busco canciones… busco paz.”
La frase, breve y demoledora, bastó para dejar en silencio al entrevistador y a millones de seguidores que lo han acompañado durante más de cinco décadas de letras, amores imposibles y noches sin fin.

🎤 Del mito a la calma
Durante años, Sabina fue el cronista de los amores rotos, el trovador de los insomnes, el poeta del desvelo.
Su vida, envuelta en humo, tinta y versos, parecía una canción perpetua donde el caos era musa y el dolor, compañero.
Pero hoy, el hombre detrás del sombrero y la voz áspera se muestra distinto.
Más reflexivo, más sereno.
“La vida me enseñó que no hace falta perderlo todo para aprender. Basta con sobrevivir a uno mismo.”
A los 76, Sabina no reniega de su pasado; lo observa con gratitud y un toque de ironía.
“He sido un tipo con suerte. He cantado lo que viví, he vivido lo que canté… y sigo aquí para contarlo.”
🌹 “No me arrepiento, pero ya no repito todo”
Sabina reconoce que los excesos, las madrugadas y la rebeldía que marcaron su juventud ya no son parte de su presente.
“No me arrepiento de nada, pero no repetiría todo. Hay locuras que son maravillosas a los 30, pero suicidas a los 70.”
El cantautor ríe al recordar su época más intensa, cuando la inspiración le llegaba a la hora más impropia, con un cigarro en una mano y una copa en la otra.
“Mis mejores canciones nacieron de la insensatez. Pero ahora prefiero la lucidez… aunque rime menos.”
Sus palabras no suenan a renuncia, sino a evolución.
El artista que alguna vez escribió “quién me ha robado el mes de abril” ahora celebra haber recuperado su propio calendario interior.
🌙 El amor después del amor
Si algo ha definido la obra de Sabina, además de su genialidad poética, es su eterna relación con el amor.
En cada canción, en cada verso, hay una historia: mujeres que inspiraron, heridas que sangraron, besos que duraron una eternidad en tres minutos.
Hoy, sin embargo, su mirada sobre el amor es distinta.
“He aprendido que el amor no se mide por la intensidad, sino por la calma que te deja. Ya no busco incendios; busco chimeneas.”
Esa frase, de aire sabiniano, resume su madurez emocional.
Asegura que ha dejado atrás los amores fugaces para valorar la compañía, la complicidad y el silencio compartido.
“El amor, cuando es de verdad, no necesita ruido. A veces basta con un café y una mirada.”
🎶 La música como refugio
Aunque muchos pensaron que Sabina se retiraría definitivamente de los escenarios tras sus problemas de salud, el artista dejó claro que la música sigue siendo su casa.
“No sé vivir sin escribir. Si dejo de hacerlo, me muero antes de morirme.”
Aun así, confiesa que ya no siente la necesidad de llenar estadios.
“Canté para multitudes y también para cuatro gatos en un bar. Hoy me quedo con esos cuatro gatos: los que siguen ahí por cariño, no por moda.”
Sus giras ahora son más cortas, más íntimas, más personales.
“Ya no busco ser eterno. Con ser recordado con una sonrisa, me basta.”
🌅 La reconciliación con el tiempo
El paso de los años no lo asusta. Al contrario, Sabina lo celebra con humor.
“Cada arruga es un verso. Y los años, los mejores renglones que he escrito.”
Reconoce que el tiempo lo ha vuelto menos impulsivo, pero más sabio.
“De joven quería cambiar el mundo. Ahora me basta con cambiar mis pensamientos antes de dormir.”
El poeta que un día escribió “19 días y 500 noches” confiesa que ahora prefiere 19 días de paz y 500 sueños tranquilos.
🌻 “He aprendido a estar conmigo”
Quizá la confesión más inesperada fue la más sencilla:
“He pasado la vida rodeado de gente, y sin embargo, aprender a estar solo ha sido mi mayor victoria.”
Sabina admite que durante años temió al silencio, pero ahora lo disfruta como un viejo amigo.
“El silencio me enseña más que cualquier entrevista, más que cualquier aplauso.”
Dice que, por primera vez en su vida, se siente en paz consigo mismo.
“No soy un santo, ni lo seré. Pero ya no tengo deudas con nadie. Ni con la vida, ni conmigo.”
💞 Una despedida sin adiós
A pesar de los rumores, Joaquín Sabina deja claro que no se retira.
“No me jubilo, me transformo. Seguiré escribiendo, aunque sea en servilletas. El arte no se deja, se respira.”
Sin embargo, confiesa que su relación con el escenario ha cambiado.
“Antes subía para demostrar que podía. Ahora subo solo si tengo algo que decir.”
Sus admiradores lo saben: cada aparición suya es un regalo, una pequeña epifanía de poesía y verdad.
🌟 La gran confesión: lo que todos sospechaban
Lo que Sabina finalmente admitió, lo que todos sospechaban, no tiene que ver con escándalos, ni con secretos ocultos, ni con nostalgias románticas.
Tiene que ver con algo mucho más profundo: la búsqueda de paz.
“He tenido todo: fama, amor, amigos, canciones… pero la paz no la tuve hasta ahora. A veces, lo que más cuesta es aprender a detenerse.”
En sus palabras hay algo de rendición, pero también de victoria.
La de un hombre que vivió mil vidas en una sola, que quemó las velas por ambos lados, y que ahora, desde la calma, mira atrás con gratitud.
“Si algo he aprendido, es que los recuerdos son el único lujo que aumenta con los años.”
🌹 Conclusión: el poeta que encontró la paz
A sus 76 años, Joaquín Sabina ha demostrado que la rebeldía no termina con la juventud, sino que cambia de forma:
ya no se trata de romper reglas, sino de romper miedos.
El cantautor que alguna vez escribió sobre la soledad, la derrota y los amores imposibles, hoy canta a lo más difícil de conquistar: la serenidad.
“La felicidad no está en el aplauso ni en la multitud. Está en mirarte al espejo y decirte: ‘al fin estás en paz, viejo loco’.”
Y así, entre risas, versos y silencios, Sabina sigue siendo el mismo de siempre: el hombre que le puso poesía al caos, música a la tristeza y esperanza al paso del tiempo.
News
Angélica Rivera rompe el silencio: la verdad que nadie esperaba escuchar
Se acabaron los rumores: Angélica Rivera habla con franqueza sobre el tema que la persiguió durante años, una confesión madura…
Andrea Legarreta y la confesión que estremeció al espectáculo
Andrea Legarreta habla como nunca antes: una confesión íntima sobre un amor trágico, decisiones difíciles y sentimientos guardados durante años…
Lucero y la confesión que esperó toda una vida
Lucero rompe décadas de rumores y confirma una verdad guardada desde la infancia: una revelación tardía, honesta y profundamente humana…
Claudia Islas y la verdad detrás del amor que nunca llegó
La confesión más íntima de Claudia Islas: décadas de rumores, una historia de amor incompleta y una revelación tardía que…
Verónica Castro rompe el silencio: la confesión que nadie esperaba
Lo que Verónica Castro nunca se atrevió a decir: una confesión tardía, honesta y profundamente humana que sorprende a sus…
Mis hijastros me humillaron en la mesa diciendo “deja de fingir que eres familia”, pero mi respuesta tranquila encendió una verdad que nadie pudo seguir escondiendo
Mis hijastros me humillaron en la mesa diciendo “deja de fingir que eres familia”, pero mi respuesta tranquila encendió una…
End of content
No more pages to load






