El inolvidable Terence Hill reaparece a sus 86 años y hace una confesión que nadie esperaba. El eterno compañero de Bud Spencer revela que ha encontrado un nuevo amor… pero pide al público algo que dejó a todos sin palabras y conmovió al mundo del cine.

Con una mirada serena y la sonrisa que enamoró a generaciones, Terence Hill, el legendario actor de Trinity y compañero inseparable del inolvidable Bud Spencer, reapareció ante las cámaras para compartir una confesión que tomó al mundo por sorpresa.
A sus 86 años, el actor italiano habló con el corazón abierto sobre su vida actual, sus recuerdos y un nuevo sentimiento que lo ha devuelto a la alegría.

Pero lo que más llamó la atención no fue su revelación amorosa, sino la súplica que acompañó sus palabras:

“Tengo un nuevo amor… y por favor, no vuelvan a mencionar el pasado.”

Una frase breve, pero cargada de significado.


🎬 El regreso de una leyenda

Terence Hill, cuyo nombre real es Mario Girotti, se había mantenido alejado de los reflectores en los últimos años, disfrutando de la tranquilidad y la naturaleza en su residencia europea.
Sin embargo, recientemente reapareció en una entrevista con un canal italiano para hablar sobre su legado, su familia y su visión de la vida.

Nadie esperaba que, entre recuerdos y anécdotas del cine, el actor hiciera una confesión tan íntima.
Con la serenidad de quien ha vivido intensamente, Hill pronunció una frase que hizo eco en todo el mundo:

“He vuelto a sentir ilusión… y eso, a mi edad, es un milagro.”


💙 Un nuevo amor, una nueva etapa

El actor, conocido por su carácter reservado, no dio nombres ni detalles. Pero su sonrisa lo decía todo.
Explicó que este “nuevo amor” no se trata necesariamente de una persona, sino de una conexión que lo ha devuelto a la vida.

“La gente piensa que hablo de una mujer, y puede ser… o no. Lo único que diré es que he vuelto a amar la vida con la pasión de un joven.”

Sus palabras fueron recibidas con emoción. En ellas no había misterio de celebridad, sino la pureza de alguien que ha encontrado un motivo nuevo para sonreír.


🌅 “No la vuelvan a mencionar”

En un momento de la conversación, el periodista le preguntó si su corazón seguía vinculado al recuerdo de su esposa, Lori Zwicklbauer, con quien compartió más de 50 años de matrimonio hasta su fallecimiento.
Terence, con voz suave, respondió:

“Lori siempre será parte de mí. Pero no quiero que se la mencione cada vez que hablo de mi presente. Ella descansa en paz, y yo también debo vivir en paz.”

El silencio invadió el set. Fue una respuesta tan delicada como poderosa.
Lejos de sonar dura, su petición reflejaba amor y respeto por el pasado, pero también el deseo de avanzar sin culpa.

“Ella me enseñó a amar, y creo que estaría feliz de verme sonreír otra vez.”


🌻 La lección de un hombre que sigue amando

A sus 86 años, Terence Hill no habla del amor como un romanticismo pasajero, sino como una energía vital.
En la entrevista, explicó que, tras muchos años de soledad, comprendió que seguir amando —ya sea a una persona, a la vida o al arte— es lo que mantiene vivo el corazón.

“Amar no significa olvidar. Significa agradecer y continuar. Creo que ese es el secreto de la vida.”

Sus palabras, simples pero profundas, fueron interpretadas como una lección de madurez y esperanza.
En pocas horas, los medios italianos y latinoamericanos replicaron su frase, describiéndola como “la confesión más humana del año”.


🎞️ El hombre detrás del mito

Para millones de personas, Terence Hill siempre será el héroe de las películas de acción y comedia que marcaron una era: Le llamaban Trinidad, Dos súper policías, Mi nombre es Ninguno.
Pero detrás del actor hay un ser humano sensible, que ha sabido enfrentar la pérdida, el paso del tiempo y la nostalgia con serenidad.

“He tenido una vida llena de bendiciones. Hice lo que amaba, conocí gente maravillosa y el público me regaló cariño. ¿Qué más puedo pedir?”

Y aun así, confesó que hubo años en los que se sintió vacío:

“Después de perder a Lori, todo me parecía sin color. Pero un día, sin buscarlo, sentí otra vez alegría. Y supe que la vida todavía me tenía reservado un capítulo más.”


💫 Una confesión que conmovió al mundo

El público reaccionó de inmediato. En redes sociales, miles de admiradores compartieron mensajes de emoción:

“Terence Hill nos sigue enseñando a vivir con amor y dignidad.”
“Qué hermoso ver que a los 86 años todavía cree en el amor y en la vida.”
“Su humildad y su humanidad son su mayor legado.”

No se trató de un escándalo, sino de un momento de profunda conexión entre un artista y su público.
Una generación entera creció riendo con él, y ahora, lo escucha con el corazón.


🌹 “El amor me salvó”

Quizá la frase más conmovedora de toda la entrevista fue esta:

“El amor me salvó, una vez más. No importa si viene de una persona, de la naturaleza o del arte. El amor siempre encuentra la forma de llegar.”

Terence Hill, el actor que alguna vez hizo reír al mundo a carcajadas junto a Bud Spencer, se mostró como un hombre sabio, agradecido y lleno de paz.
Sus palabras sonaron como una carta abierta a la vida misma: una declaración de reconciliación con su propio destino.


🎬 Una mirada al futuro

Cuando le preguntaron si planea regresar al cine, su respuesta fue tan inesperada como su confesión:

“No lo sé. Tal vez sí, tal vez no. Lo único que quiero ahora es disfrutar el amanecer, los paseos largos y las pequeñas cosas. Esas son mis nuevas películas.”

Y con esa sencillez, demostró que sigue siendo el mismo Terence Hill de siempre: humilde, profundo y eternamente encantador.


🌈 Epílogo

A sus 86 años, Terence Hill volvió a enseñarle al mundo una lección que solo los sabios pueden dar:
que nunca es tarde para volver a amar, ni para volver a vivir.

Su petición de “no mencionar el pasado” no fue una negación, sino un acto de respeto.
Un gesto de amor hacia quien fue parte de su historia y, al mismo tiempo, un mensaje de esperanza para quienes temen volver a abrir su corazón.

Porque, como él mismo dijo con esa sonrisa que aún ilumina la pantalla:

“No hay edad para empezar de nuevo. Solo hay que tener el valor de dejar entrar la luz otra vez.”

Y con esas palabras, el mundo recordó por qué Terence Hill sigue siendo mucho más que una estrella de cine: es un alma que nunca dejó de amar.