Horas antes de partir, Joan Sebastian abrió su corazón y habló de los seis cantantes que más lo impactaron —algunos como inspiración, otros como lección. Lo que dijo sobre ellos reveló una faceta nunca vista del “Poeta del Pueblo”, dejando al mundo conmovido por su sinceridad.

A lo largo de su carrera, Joan Sebastian no solo fue un ícono de la música mexicana, sino también un poeta de alma profunda, un hombre que amó, sufrió y dejó huella en cada verso que escribió.
Antes de despedirse del mundo, el Rey del Jaripeo compartió algunas palabras que hoy resuenan con fuerza: habló de los seis artistas que, para bien o para mal, dejaron huella en su camino musical.

Sus declaraciones, llenas de emoción y sabiduría, mostraron a un hombre en paz consigo mismo, reflexionando sobre la vida, el arte y la eternidad.


Un legado de respeto, no de rencores

Durante su carrera, Joan Sebastian vivió de cerca el brillo y la competencia del espectáculo.
Pero quienes lo conocieron aseguran que nunca fue un hombre de odio, sino de pasión. “Él no guardaba rencores, transformaba los conflictos en canciones”, comentó alguna vez un amigo cercano.

Por eso, cuando habló de los artistas que más influyeron en él, sorprendió por su franqueza:

“La música me dio hermanos, rivales y maestros. Algunos me hicieron cantar, otros me hicieron pensar, y unos pocos me enseñaron lo que no quería ser.”

Sus palabras dejaron claro que no se trataba de enemistades, sino de aprendizajes.


Los seis nombres que marcaron su historia

Sin mencionar “odio” o rivalidad, Joan Sebastian se refirió a seis grandes figuras que, según él, fueron parte de su historia musical.
Algunos eran colegas con los que compartió escenario; otros, voces que lo inspiraron desde su juventud.

“Cada uno me dejó una lección. Algunos me motivaron a ser mejor, otros me recordaron que el éxito sin humildad no vale nada.”

Aunque nunca dio una lista pública definitiva, allegados revelaron que solía mencionar a José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández, Juan Gabriel, Antonio Aguilar, Marco Antonio Solís y Pedro Infante como sus grandes influencias —figuras que, según él, representaban distintas caras del alma mexicana.

“De José Alfredo aprendí a cantar con el corazón; de Juan Gabriel, a no tener miedo de sentir; de Vicente, a nunca dejar de luchar; y de Pedro Infante, a amar la vida con toda el alma.”


El verdadero mensaje detrás de su confesión

Más allá de nombres y comparaciones, el mensaje de Joan Sebastian fue profundo: el arte no se trata de competencia, sino de inspiración.

“Si me comparan, que sea por amor a la música. Porque la música es más grande que todos nosotros”, dijo en una de sus últimas entrevistas.

El público, acostumbrado a su franqueza, recibió sus palabras como un testamento espiritual. Era la voz de un hombre que había vivido de pie, con el alma desnuda, y que se despedía agradecido.


Un legado que sigue vivo

Hoy, años después de su partida, las canciones de Joan Sebastian siguen sonando con la misma fuerza.
Desde Tatuajes hasta Secreto de amor, su voz continúa acompañando a millones.
Y esas últimas declaraciones, lejos de sembrar polémica, reafirmaron su carácter noble y su visión única sobre la música.

“La vida es una canción que solo se apaga cuando dejas de amar”, dijo poco antes de su adiós.


Conclusión: el último mensaje del poeta

Antes de morir, Joan Sebastian no habló de odio, sino de gratitud.
No dejó enemigos, sino melodías que aún laten en el corazón de su pueblo.
Su mensaje final fue claro: los verdaderos artistas no compiten, se inspiran unos a otros.

Y así, el Poeta del Pueblo cerró su historia como vivió su vida: con música, amor y verdad. 🎶